Maréo el Mar, lo siento.

Olas se abaten en mi, delicada muralla de sal que descanza impaciente. Sabia que vendrias e inconciente te esperé...

Me fundo y me vuelvo parte, ocupando espacios que ni siquiera sabias que estaban ahi.

De un momento al otro soy parte de vos, arrastraste mi forma fisica quien sabe con que proposito.

Me he vuelto el recuerdo de otro, sin conciencia de ello. No puedo evitarlo y el miedo condimenta venenosamente.

A la deriva voy, insegurom Inconciente del presente, encaminado a un futuro incierto.

Me regocijo entre el vaivén de tu desplazar, reptando entre la tierra y el cielo. De repente, miedo una vez mas. Desconozco nuestra ubicacion actual entre tantos otros hechos.

No entiendo las reglas del juego y me entrego, natural. 

Vienes, me tomas y te vas, como es costumbre.

Yo, aprecio el delicado sonido, vacio y desamparado. Unas gaviotas alejadas, perdidas en su metaforica razon de existir se expresan. No llego a distinguir lo que manifiestan, si es dolor y pena, si es amor, que séa.